sábado, junio 21, 2008

Arios

Si algún azaroso navegante ha caído aquí buscando información sobre aquella raza mítica (en el sentido de "inexistente") y cuyo concepto ha causado tantas desdichas como el de los "arios", lamento (o no) decepcionarle. Porque esta nueva entrega de FilóbLogos no versará sobre etnias, sino sobre sufijos.

Más en concreto: uno de los temas que nos ha apasionado en los últimos tiempos a Fiondil y a mí es el de los distintos resultados que en varias lenguas, románicas y no románicas, ha producido el utilísimo sufijo latín -ARIUS (esto es, los sufijos -arios).

Si nos atenemos en pri mer lugar al sufijo padre, Santiago Segura (en su Diccionario Etimológico Latino-Español) define -ARIUS como un sufijo sustantivizador derivado de otros sustantivos, con significado de "profesión, oficio". Así, si un ASINUS es un "asno", un ASINARIUS sería quien tendría el oficio relacionado con los asnos; esto es, "asnero".

Otros sufjos que se pueden relacionar con éste son -ARIUM, "lugar para guardar" (de ahí que MONETARIUM sea "monedero") o -ARIA, simplemente "lugar" (así, una TALPARIA es una "topera", madriguera de topos).

Por último, -ARIUS puede dar lugar a adjetivos, sobre todo en latín vulgar: de AGER, "campo", da AGRARIUS, "agrario".

Los ejemplos traídos hasta aquí parecen dejar claro que el castellano presenta un resultado principal de -ARIUS, que es "-ero". Los ejemplos serían innumerables, y, de hecho, "-ero" es aún un sufijo productivo en castellano (esto quiere decir que todavía pueden crearse nuevas palabras en castellano añadiendo a otras el sufijo -ero; en América, los encargados de las mesas en hostelería son llamados "meseros", y en la Península Ibérica, los que conducen los autobuses son popularmente "autobuseros". No todos los sufijos de una lengua son productivos en cada momento, pero este tema daría para otra entrada.

El ejemplo "agrario", sin embargo, nos trae hasta otro resultado de -ARIUS: un resultado mucho más cercano al latín, y por ello, como nuestros fieles lectores ya saben, un resultado "culto". Esto ocurre porque el término "agrario" se acuñó recientemente, no es tradicional en la lengua; si lo fúera, se habría dicho seguramente "agrero", en la buena vieja tradición "padremoñal" (otra curiosidad: ¿sabían que "madera" es el padremoñal de MATERIA? Cuando hablan de "la madera de un árbol" se refieren a "la MATERIA de un árbol", y la frase "ese tipo tiene madera" cobra algo más de sentido, ¿verdad?).

A primera vista se diría que éstos son los únicos resultados de -ARIUS presentes en castellano... pero ¡cuidado! Por ejemplo, ¿qué pensarían si les hablo de las famosas "muñeiras"? Que no es castellano, sino gallego, dirán algunos. Bueno, sí, pero "muñeira" ha sido admitido ya en castellano como galleguismo. Y, como se ve, "-eira" es la solución típica gallego-portuguesa de -ARIA (y "-eiro" de -ARIUS). Es una solución algo anterior a la del castellano, dado que, según parece, la evolución castellana fue -ARIU > -AIRU > -EIRU > -EIRO > -ERO. El gallego se mantuvo en el diptongo EI, dando lugar a esa típica terminación. Bien, ya tenemos tres.

Pero, si hemos hablado de las "muñeiras", ¿qué me dicen de los "pelotaris"? Significa "jugador de pelota vasca", y obviamente es préstamo del euskera. Pero es que "pelotari" (o "pilotari") no es más que un latinismo de la lengua vasca, proviniente de PELA (seguramente por medio del francés antiguo "pelot") y el sufjijo -ARIUS. Se ve en numerosos ejemplos como "-ari" (a veces "-lari", por eufonía) proviene del sufijo latino, y mantiene en euskera el significado original latino de "oficio, trabajo", ampliándolo a "quien practica una acttividad". En euskera "futbolari" es el futbolista, "politikari" el político, etc. Y dado que el euskera ha dado al castellano alguna de estas palabras (recuérdese "lehendakari", "presidente del Gobierno Vasco), pues... ya tenemos un cuarto resultado: -ero, -ario, -eiro y -ari. ¡Vaya! Esto va creciendo.

Y dando un saltito nos encontramos con el que seguramente sea el hijo más exitoso de este gran sufijo. Porque ¿cuál es, en inglés, la forma más típica de nombrar al practicante de un oficio o de una actividad...? ¡En efecto, lo han adivinado! "-er" es quizás uno de los sufijos más productivo actualmente de la lengua inglesa: "lover" es "amante", "hater" es "odiador", "keeper" es "guardián"... y, en lenguaje informático, por ejemplo, "pointer" es un "puntero" (dos cognados obvios, o sea, palabras que vienen del mismo origen). Es muy probable que el inglés tomara "-er" del francés antiguo, como tantas otras formas. Y desde el momento que tenemos en castellano palabras como "líder", o sea, "leader", "aquel que dirige", podemos decir que "-er" es nuestro quinto miembro de la gran familia de los "-arios".

Ha habido otros resultados, aparte de los que han llegado al castellano, claro. Por ejemplo, dentro del mismo euskera, encontramos unas formas curiosas en palabras como "kondaira", "leyenda", que claramente proviene de "contar", pero... ¿y ese -aira? Pues este verano descubrimos que es un precioso préstamo de nuestra lengua especial de últimamente... ¡el gascón! En efecto, hemos escuchado al grupo Nadau cantar "cantaires y dantzaires" (que cantan y bailan, o lo que sería en euskera, "kantari eta dantzariak".Y es que en efecto, "-aire" es la solución gascona principal para este sufijo.

El francés se queda con una solución "-ier" (como "lumière", de LUMINARIA, en castellano "lumbrera"); el alemán suele preferir "-erie" ("Materie"); y, como curiosidad, el sardo, según cuenta Fiondil, da "-eri" ("guerreri").

Seguro que alguno podéis aportar más a estas notas sobre este interesantísimo sufijo, tan cotidiano, actual y presente en nuestras vidas... cómo no... "blogueras".

lunes, junio 16, 2008

Gascón vascónico y Euskera románico

Lenga Gascona (revisited)

Está claro que el gascón desde el momento en el cual ha aparecido en documentos escritos ya poseía las características que le diferencian de las otras lenguas de òc, porque no surge como un dialecto de ningún "occitano premedieval", sino que se conforma como tal desde un primitivo romance de la Novempopulania altamente influenciado por la lengua aquitana originaria y la lengua vascona traída de las montañas.

Posteriormente ha ido convergiendo con el lengadociano hasta la situación actual, justo al revés que el catalán, que participando muy poco en él su subtrato románico anterior (romances ribereños y marítimos de Catalunya), fue importado desde el occitano altomedieval (Marca Hispánica fundada por los francos) y divergiendo de él hasta el día de hoy.

En un post ambicioso pretendo aquí ahora mostraros con ejemplos la serie de evoluciones fonéticas del latín que comparte el gascón y el euskera.

Primeramente indico la forma en proto-romance, latín tardío, (en negro) y luego la palabra en euskera (en verde) o en gascón (en rojo) y la traducción al castellano entre corchetes.

Mantenimiento del diptongo au:
ausu: hauzu (Nav.) [osado]
ausare: ausar, gausar; gauza izan [ser capaz de, osar hacer]

causa > gauza ; causa [cosa]
laudatu > laudatu ; laudare > laudar [alabar, loar]
auditu > aditu [estar atento] ; audire > audir [oír]
En este último caso, la evolución del préstamo es muy parecida, pero el euskera pierde la -u-.

F- > H-
flore > lore ; hlor [flor]
forma > horma, borma [pared, hielo]
ficu > iko (Bizk.), piku; fica > higa [higo]
furca > urka ; horca [horca]
factura > itxura [hechura]; factu > hèit [hecho]
fungu > onddo [hongo]
fortia > bortxa (Nav.) ; hòrça [fuerza]
festa > besta (Ip.) ; hèsta [fiesta]

La f inicial latina es tratada de formas variadas en euskera, ya que esta lengua carecía de tal sonido antes de entrar en contacto con la lengua romana. Lo más habitual suele ser convertirla en p- o en b-, pero no faltan ejemplos de su aspiración en h- y posterior desaparición, caso éste regular en gascón (se mantiene la aspiración en muchos palabras) y castellano, así como en asturianu oriental y cántabro (con aspiración completa).

-VnV- > --
arena > harea ; area [arena]
corona > koroa ; coroa [corona]
dineru > diru ; dièr [dinero]

-Vct- > -eit-
dictu > deitu [llamar] ; deit [dicho]
factu > hèit [hecho]
factura > feiturea (Bizk.) [hechura, aspecto]

-NT- > -ND- / -MP- > -MB-
gente > jende [gente]
intellegere > endelegatu (Ip.) [entender]

campu > cambo (Cambo-les-Bains, Basso Cambo) [campo]
fonte > honde (Bé.) (Hondarribia) [fuente]

-ND- > -N- / -MB- > -M-
columba > coloma [paloma]
palumba > paloma [paloma]
camba > cama [pierna]

convenire > komeni (< combeni) [convenir]
comprenditu > konprenitu [comprender]
landa > lana [landa]
prendere > préner [coger, prender]
demandare > demanar [demandar, preguntar]
grande > gran (masc.), grana (fem.) [grande]


-VlV- > -VrV-
voluntate > borondate [voluntad]
gula > gura [deseo]
angelu > aingeru [ángel]

También en topónimos como Álava > Araba, Ayala > Aiara, o Subola > Zuberoa (Sola).

En gascon suele ser -VllV- > -VrV-
aquella > aquera [aquella]
bella > bera [bella]
gallina > garia [gallina]

En koreano y japonés no se distingue la -VLV- de la -VRV-, con resultado idéntico.


La lengua vasca y la gascona comparten una cierta mala relación con las líquidas (l y erre), y la imposibilidad hacia la consonante erre en posición inicial y acompañada de otras consonantes, lo que provoca que constamente se le añadan vocales entre medio o al principio, se le cambie de posición o simplemente ésta desaparezca.
No es un fenómeno raro a nivel mundial el de usar la erre de forma muy restrictiva (es bastante frecuente en lenguas urálicas y altaicas, por ejemplo), pero sí es exclusivo del área vascónica en esta parte del mundo.

R- > Vr-
rota > errota ; arròda [rueda]
radiu > arraio ; arrai [rayo]
rosa > arrosa ; arròsa [rosa]
re- > arraseme (Ip.) ; arrèhilh [nieto, lit. rehijo]
rivu > arriu [río]
ripa > erripa, arripa [cuesta, ribera]

Desaparición de R o movimiento a otra posición o sílaba (metátesis):
persona > presuna (Ax.) [persona]
pauper > probe (Ax.); praube [pobre]
strata > estarta [estrada]
libru > liburu ; liber [libro]
capra > craba [cabra]
finestra > hrièsta [ventana]
dormire > dromir [dormir]
altre > aute [otro]



V > B
Esto es extensible a todos los romances ibéricos, con los cuales comparte esta característica el gascón, y el euskera. Aquí también sería mencionable que posee la misma "ese" ibérica también.

-Z, -Ç > -TZ
luce > lutz [luz]
dece > dètz [diez]
cruce > gurutz [cruz]

Cualquier que sepa un poco de euskera sabe que muchas sibilantes y especialmente la Ç y la Z romances se vuelven la TZ africada en euskera en varias posiciones (Francia > Frantzia).


Una evolución distinta del sufijo latino -arius produce sustantivos derivados comunes al gascón y al euskera:
-ARIU > -ari ; -aire [-ero]
danzariu > dantzari ; dançaire [danzador, danzante]
musicariu > musikari ; musicaire [músico, intérprete]
cantariu > kantari ; cantaire [cantador, cantante]



Hemos comprobado también que (no siendo una característica única, ni muchos menos, del gascón) tanto el euskera como el gascón no diptongan las O y E latinas como hacen lenguas cercanas como el castellano, asturianu o aragonés (en UE e IE).

En la zona pirenaica se mantiene también la -T-, la -P- y la -C- entre vocales en ciertas palabras, como sucede regularmente con los préstamos latinos en el euskera, la mutación de estas consonantes a sus variantes sonoras (D, B y G) en otras lenguas romances se dice en ocasiones que fue influenciada por el substrato céltico (ausente en la zona pirenaica y en el toscano, p.ej.).
Además de lo indicado del bearnés pirenaico (honde, en vez de honte, fuente) en el cual es más frecuente el cambio -NT- > -ND- y -ND- > -N-.

Otros cambios intrínsecos del gascón no compartidos con el euskera se deberán a las peculiaridades propias de los substratos de Aquitania (aquitánico, céltico, fránquico...), como son la vocalización de la "ele" en -u- (altre > aute, fr. autre, pues comparte este cambio) y la dentalización de la "ele final" en -th (castellu > castel > castèth, eusk. gaztelu).


Otras palabras con evolución similar en ambas lenguas:

celu > zeru ; cèu [cielo]
secs > sei ; seis [seis]
scola > eskola ; escòla [escuela]
wardan > gorde ; goardar [guardar]


Algunos préstamos del gascón al euskera:

ausarta: ausard (osado)
ostatu: ostau (casa)
sarraila: sarralha (cerradura)
beira: veire (vidrio)
bailara: vailade (valle)
pitzara: pichèrra (jarra)
herdoil (óxido), de hèr (hierro)
kai: cai (muelle)
txistera: tistèth (masc.), tistèra (fem.) (cesto)
ganibet: ganivet (cuchillo)
harrapatu: arrapar (coger, atrapar)
sasoi: sason (época, estación)
saiatu: sajar (intentar)




Algunos préstamos del euskera al gascón:

agòr (otoño), de agor(tu)
sarri (gamuza, isard, Rupicapra pyrenaica), de sarrio
esquèrra (izquierda), de ezkerra

Abreviaturas:

V: vocal
Nav.: dialectos navarros
Ip.: dialectos de Iparralde
Bizk.: dialecto bizkaino-occidental
Ax.: en textos del autor medieval vasco Axular
Bé.: bearnés (pirenaico)
Fr.: francés
Eusk.: euskara

Bibliografía:

Dictionnaire Gascón-béarnais – Français (Eric Chaplain - Princi Negue Editor)
Le Gascon de poche (Jean-Marc Leclercq - Assimil évasion)
Les veas de le Lenga Gascona, identitat culturau, hitas lingüisticas (Halip Lartigue – Princi Negue Editor)
Algunas afinidades fonéticas entre el aragonés y el bearnés (W.D. Elcock – Prensas Universitarias de Zaragoza)
Latinetik Euskarara (Santiago Segura Munguía y Juan M. Etxebarria Ayesta – Universidad de Deusto)